viernes, 24 de julio de 2009

Suban a la terraza



Un antojo de viernes.

Con cariño,

El Equipo de Proyecto Tiresias

lunes, 20 de julio de 2009

Desayuno en La Farola de Cabildo

Berenice nos ha encomendado la publicación de algunos datos específicos. Accedemos porque es una dama gentil y una científica, que con su generosa creatividad nos imagina una cualidad de la que carecemos por completo, el glamour.

Y para que cada uno saque sus conclusiones, publicamos la foto de la última reunión de las señoras del Equipo durante un desayuno de trabajo, junto con las respuestas personales de quien suscribe:


Manía:
Comer papel. No encender la luz eléctrica de día aunque no se vea nada.

Pecado Capital:

La pereza (o algo similar).

Mejor olor del mundo:
Café. Tostadas. Asado. Naturaleza (lluvia, tierra, hojas, leña en el fuego, olor a frío, a verano, etc).
Olores varios: Cera Suiza y WD40.

Recuerdos de infancia
:
Miedo a los perros.
Una revista hecha a mano en quinto grado, en colaboración con tres compañeras de la escuela.
Diseño de vestuario para muñecas, personajes imaginarios y uniformes de azafatas para varias líneas aéreas.
Heráldica: creación del escudo de una Sociedad Secreta bordado en paño lenci, que iba prendido del lado de adentro del abrigo (lógico, porque la Sociedad era secreta).
Falsificación de una nota nota a la maestra, firmas paternas incluídas.
Arquitectura: un proyecto jamás concretado. Cerrar las puertas y ventanas que daban a la terraza de mi casa y sellarlas herméticamente con algo, revestir piso y paredes de la terraza con plástico grueso tamaño gigante, e inundar el lugar con 1.50 m de agua, transformando la terraza en piscina. Había que tirarse del techo, claro.

Habilidades como ama de casa:
Ninguna. Cumplir de todos modos.
Luchar contra la falta de espacio.

Lo que menos te gusta hacer en casa:
Atender el teléfono. Salir a hacer compras.

Desaciertos como ama de casa:
Todo, principalmente cocinar.


Perfume que usa:

El que me regalen. Con suerte, un CK o Kenzo Flowers.

Perfume masculino:

CK, o cualquier otro.

Un paseo para el alma:
Tener siempre algún proyecto.


Un paseo para el cuerpo:
Viajar. Comer. Masajes descontracturantes.

Si el dinero no fuera un problema:
Viajar. Contratar un cocinero y un masajista.
No trabajar más (para otros).
Concretar proyectos propios, pero sobre todo financiar buenos proyectos ajenos en distintas áreas.
Convertirme en Peggy Guggenheim.
Convertir a mi esposo en Douglas Tompkins.
Comprarme un municipio pequeño. Ser intendente.
Comprar el peronismo.

Una frase:
“Solía hacer jogging, pero los hielos se me caían del vaso”. David Lee Roth.

Con cariño,

El Equipo de Proyecto Tiresias

miércoles, 15 de julio de 2009

Página 161, quinto párrafo

El Sr. Artus nos ha encomendado transcribir el 5º párrafo de la página 161 del primer libro que tengamos a mano. Accedemos porque es un caballero gentil, y un científico.


Pero nuestras lecturas son anárquicas, y para colmo de males nos encontramos rodeados de manuales técnicos carentes de todo encanto literario, de libros que en la página 161 alojan un cuadro, un listado o una foto, y de libros que directamente carecen de la página 161.

Ya en el borde del papelón, manoteamos un ejemplar gastado de tanto uso:

“El fascismo de Terragni es análogo al catolicismo de Miguel Angel y Borromini: un fascismo virtual, imaginario, honesto, capaz de vencer las lentitudes burocráticas, y por lo tanto capaz de elegir lo mejor en el tiempo más breve; un fascismo “limpio”, antitransformista, antipatriotero, antiprovincial, anticomercial, es decir, un fascismo mítico”.
Bruno Zevi, Giuseppe Terragni, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 1981

Y del anaquel se nos cae una novela, con un largo y simpático quinto párrafo:

“La pizza fría de la noche anterior en el desayuno; el turbio café con leche en taza de loza acompañado de tostadas con pan, manteca y azúcar; las facturas del recreo largo con el mate cocido, por lo menos cuatro (mediante un simple sistema de canje de útiles y figuritas, Menester se comía la medialuna de Coliqueo, el vigilante de Esclavuno y el pan de leche de Asturias, además de la suya propia –un sacramento en éste caso-); el almuerzo: la sopa y el churrasco, el vino con soda (los vasos rebalsaban, pura soda) y la fruta: dos mandarinas desgajadas mientras su madre le hacía preguntas acerca de su rendimiento escolar. Después, como premio por ir a cortarse el pelo a Harrods (la madre se había copiado del carapálida), dos panchos con Coca-Cola y un turrón. Finalmente, el Toddy frío con dos medialunas de grasa y una de manteca. ¿Era posible deshacerse de todo eso? Menester ignoraba por completo el mecanismo de la digestión, cosa que no le producía mayor queja por el momento. Sólo quería saber si el producto presente iba a ser el resultado íntegro de lo que había devorado en el pasado inmediato.”
Luis Chitarroni, El Carapálida, Tusquets, 1997.


El Equipo traslada la misma encomienda a todos los voluntarios del Proyecto que deseen participar, sin compromiso. Tenemos curiosidad por conocer qué libros y qué páginas 161 rondan por sus mesas de luz y sus mochilas, es verdad. Pero en última instancia pueden considerarlo como una excusa para postear más a menudo (sin hacer nombres).

Con cariño,

El Equipo de Proyecto Tiresias

Fotos
Walter Sanders,1947
Dmitri Kessel, 1949