miércoles, 21 de julio de 2010

No nos fuimos a ningún lado

Queremos avisarles que no nos hemos ido, ni nada por el estilo. Acá estamos, acá estaremos.


El problema es que nos agarró a destiempo la nevada, el frío, el granizo, los cascotes, la noche, la niebla, el miedo, la tristeza, todo junto. Por eso ahora estamos en juntar fuerzas, hinchar el pecho y hacerle frente a la ventisca.


Lo que ustedes ven aquí es una rama de aromo o espinillo (acacia caven), florecido insólitamente en julio, y con sus flores doradas y perfumadas cubiertas por la nieve de 2007. Suceden cosas impensadas, a destiempo, cosas así.

El espinillo sigue ahí firme junto a la cascada, dando flores y esparciendo su perfume en el perfecto aire serrano cada primavera, o cuando se le canta, regalando su belleza áspera que conmueve. Y no decimos nada más, porque Atahualpa Yupanqui lo cantó mucho mejor. Trataremos de seguir como el espinillo, por más nieve a destiempo que nos llegue.

Con cariño,

Gabi - Almafuerte