El uso de faldas en los hombres fue abordado por los participantes desde los puntos de vista cultural, estético, y social (en este último caso, como búsqueda del individuo deseoso de diferenciarse de la masa anónima, y como síntoma de inconformismo crónico).
Notable 1: se observó una mayoría de Tiresias varones manifestarse a favor de la comodidad y libertad del uso de faldas, sobre todo en verano. El uso de faldas es visto como una posible conquista liberadora. El oportuno toallón no tiene connotaciones de género y es un artículo de uso común, no carga con ningún significado y puede ser usado sin pensarlo mucho.
Notable 2: sólo las Tiresias mujeres señalaron la carga simbólica de la falda y la conquista del pantalón como parte de la lucha femenina por su libertad individual: “una pollera no es simplemente una pollera”. Las faldas siempre aparecen en las relaciones de poder: “quién lleva los pantalones/polleras?”. No por nada se siguen utilizando frases como “esconderse detrás de las polleras” o simplemente “pollerudo”.
El Equipo presume que existe un significativo grupo favorable al uso de faldas bajo el deseo de mayor comodidad y un saludable “vivir y dejar vivir”. No obstante la carga simbólica de la falda como perteneciente a un género subalterno aún persiste, y la comodidad y libertad quedan por ahora restringidas a la intimidad del hogar y a la coartada del toallón.
(Update: se sustituyó la imagen final para no desviar la mirada hacia una temática ajena a la investigación).
Con cariño,
El Equipo de Proyecto Tiresias
Imágenes: Steve Mc Queen en su casa de Hollywood (1963 John Dominis -Time Inc.)
