Los antiguos no tomaban vacaciones.
El trabajo era constante, pero difícilmente hubieran conocido el stress o la alienación del hombre contemporáneo, ya que la idea de productividad era bastante distinta de la actual, y estaba ligada a hechos tangibles y concretos: la cosecha, el clima, la pesca. La vida era más corta e intensa (al menos en comparación con los parámetros actuales) y no estaban para desperdiciarla en pavadas.
No necesitaban vacaciones, porque la vida no estaba partida, ni depositada en el futuro. Lo esencial ocupaba cada uno de sus días: el trabajo, la guerra, el arte, la filosofía y el amor. Y todo bajo los cielos intensos y el sol dorado del Mediterráneo, con su amable naturaleza. Cada día era la vida.
Tiresias vivió más de doscientos años, pero tampoco perdió el tiempo. Nunca se jubiló ni dejó de trabajar para Tebas, su patria. Caminó cada día las colinas en compañía de aves y serpientes, observó el horizonte, se mojó con el agua que brotaba de vertientes a los arroyos, y aspiró el aire perfumado. La vida era una sola, y era toda.
En fin, el Equipo se toma vacaciones.
Nos disculparán, pero nos llama el sol que se va por el oeste. Hasta prontito.
Con Cariño,
El Equipo de Proyecto Tiresias.
martes, 17 de febrero de 2009
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15 comentarios:
Que las disfruten, y manden fotos.
Gracias, Hegeliano, nos vamos unos días, mi cerebro no sirve actualmente para nada útil ...
vengo de recambio!
beso y a disfrutar!
bueno, que descanses, que disfrutes, que la pases bárbaro, acá te esperaremos nosotros, los humildes mortales ;)
Que descanse...¿descansen?
Y no se pase el día haciendo anagramas....
Saludos.
Gracias amigos, vamos y volvemos.
Ud sigue de vacaciones o anda por acà escondida y mirando de reojo que no le enquilombemos el boliche?
Me tomè el atrevimiento de ser totalmente imparcial y darle un premio. Pase a copiar el JPG, digo a retirarlo!! por mi blog.
saludos!
Qué cosa, llegar de vacaciones y encontrarse con dos gratificaciones inmerecidas: sanguchitos de miga en la heladera (que dejó una suegra como pocas) y un premio cariñoso de Gabriela!
Gracias, muchas gracias.
Aguante la tierra mojada sin pensar si quedó la ventana abierta.
Aguante la ventana abierta por la que sólo puede entrar luz.
Un abrazo
unServidor, ud. entiende.
Regreso de arcas vacías, aromas que persisten y anécdotas para el recuerdo: "por eso recomiendan no naufragar".
Traete alfajores!
Eh! Ud. no estaba haciendo dieta, Mr. Groncho?
Y yo todavía en esta ciudad de mierda. Un fín de semana en Neuquén fueron mis vacaciones.
Al final, casi nadie está donde quiere. Hay que hacer un baile de la silla Nacional entre los disconformes, y que todos intercambiemos residencia.
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