jueves, 5 de marzo de 2009

Diablotín y José


La historia resumida de un padre viudo y su hija en diez capítulos, extractada de las cartas que Don José le escribe a sus amigos:

I- El Nacimiento: "Sepa usted que desde anteayer soy padre de una infanta mendocina".

II- La Separación: “...un dolor como cuando la uña se separa de la carne...".

III- El Reencuentro: "¡Que diablos!, la chicuela era muy voluntariosa e insubordinada, ya se ve, como educada por la abuela".

IV- El Viaje: "... lo más del viaje lo pasó arrestada en el camarote".

V- La Crianza: "Cada día me felicito más de mi determinación de haber conducido mi chiquilla a Europa y arrancada del lado de doña Tomasa; esta amable señora, con el excesivo cariño que la tenía, me la había resabiado, -como dicen los paisanos- en términos que era un diablotín.”

VI- La Educación: “La mutación que se ha operado es tan marcada como la que ha experimentado en figura. El inglés y el francés le son tan familiares como su propio idioma, y su adelanto en el dibujo y la música son sorprendentes. Ud. me dirá que un padre es un juez muy parcial para dar su opinión, sin embargo mis observaciones son hechas con todo el desprendimiento de un extraño, porque conozco que de un juicio equivocado pende el mal éxito de su educación."

VII- Una Confesión: "Antes del nacimiento de mi hija, mis votos eran porque fuese varón”.

VIII- El Casamiento: "... con esta base y las recomendaciones que adornan a su hijo de usted, podemos comprometernos en que estos jóvenes sean felices, que es lo que aspiro."

IX- Los Nietos: "La mendocina dio a luz una segunda niña muy robusta: aquí me tiene usted con dos nietecitas cuyas gracias no dejan de contribuir a hacerme más llevaderos mis viejos días."

X- El Testamento- Final Feliz: "Aunque es verdad que todos mis anhelos no han tenido otro objeto que el bien de mi hija amada, debo confesar que la honrada conducta de esta y el constante cariño y esmero que siempre me ha manifestado han recompensado con usura todos mis esmeros, haciendo mi vejez feliz".

En breve comentaremos el moderno método (conocido y olvidado) que aplicó Don José en la crianza de su hija, que pasó de diablotín a persona adulta, feliz y plena.

Nos preguntamos, en relación a la confesión de Don José en el punto VII: ¿en qué hubiera cambiado la historia de haber tenido un hijo varón? Estimados voluntarios, ¿uds. qué creen?

Con Cariño,

El Equipo de Proyecto Tiresias

"Dos niños en una playa de Valencia" (1904) Joaquín Sorolla y Bastida
"Mercedes: la hija del Libertador" - Enrique Mario Mayochi-INS

14 comentarios:

m. dijo...

nunca se le habría caído la baba como con merceditas, eso seguro. ¿El método para convertirla en adulta y feliz fue casarla? Así me dijo un médico una vez, cuando te cases se te terminan todos los problemas.

No fui más, obvio.

Almafuerte dijo...

José tenía las limitaciones de su época, por no hablar que venía de disciplinar ejércitos... la niña era "insubordinada" y estuvo "arrestada"... pero no creo que haya sido un tipo tan cuadrado como ese médico, no. Y para mí se engañaba totalmente con éso de la objetividad.
Eso sí, que Mercedes cagó fuego y después Merceditas y Josefa se la llevaron de arriba, eso es seguro.

Mensajero dijo...

Ya que invita a la especulación:
Para no decir "en nada", "su amor compromiso y dedicación hubiesen sido similares y por lo tanto también el resultado y sus consideraciones finales".
Si Don José hubiera tenido un varón no habría explorado tan a fondo su capacidad de ternura, que para un militar habituado a lidiar con hombres aguerridos, no es poca cosa.

m. dijo...

se lo hubieran matado en alguna guerra, como al dominguito de sarmiento. ese murió en batalla no? o estoy inventando?

Almafuerte dijo...

Es cierto, con un hijo varón no hubiera conocido otros aspectos de la vida, siempre viviendo entre hombres, mucho ejército, mucho regimiento... y le cae la criatura endiablada sin madre y con abuela. Interesante guión de una película pero no hollywoodense, si no saldría algo como Swarzenegger en el kinder.

Almafuerte dijo...

Sí, m.. Si hubiera sido un varón lo hubiera querido al servicio del país y en ésa época eso significaba largar todo e ir a luchar. De hecho, si te pongo el párrafo entero creo que te brotás... Igualmente el yerno era hijo de un camarada de armas, pero nada que ver con la milicia, era un tipo delicado, y lo adoró igual.

¿Pero si el hijo varón le hubiera salido artista, un Prilidiano Pueyrredón, por ej.? Qué momento.

Dominguito murió en la Guerra del Paraguay.

unServidor dijo...

Como bien dijo el Mensajero: "no habría explorado tan a fondo su capacidad de ternura"...
A la esposa no podía obligarse a amarla espontáneamente (fue un casamiento convenido, y de hecho la vio muy poco), pero a la hija ¿cómo no adorarla? Me hace pensar en ese "ogro de los Alpes" que era el abuelo de Heidi, y su conversión ante la convivencia con la niña ¿pensaría San Martín que la única que cambió fue ella?

Fin del comentario, nota al margen para M:
Dominguito murió en Curupaytí, efectivamente, pero si bien era querido como un hijo por Sarmiento, no debían tener lazo sanguíneo, pues era hijo del matrimonio anterior de la esposa de don Domingo (que se casó con éste siendo "viuda de Castro").
El verdadero nombre de quien muriera combatiendo a los del norte era DOMINGO FIDEL CASTRO... ¡aunque usted no lo crea!

m. dijo...

ya sé que dominguito no era hijo de sarmiento, lo vi en una película ;)

unServidor dijo...

Bueno. Lo mío era una excusa para colar a Fidel Castro sin mentir.
Y dejar sospechas infundadas sobre la mujer que estando casada le puso al hijo el nombre del que siguió cuando el marido murió... con la sutileza de remitir a la fidelidad en el segundo nombre. No sé, creo que los programas de chimentos se harían un festil hoy día.
;P

Calavera dijo...

Ya se sabe que Don José era más áspero que inodoro de Portland, y que su propia educación de niño fue así de dura... ¿qué se puede esperar?
¿Hay algún registro de la opinión e Merceditas al respecto?

Menos mal que no fue un varón: el pobre Sanmartincito hubiera tenido que medirse constantemente con la reputación del padre. O era aún más grande, o se enterraba el sable en el paladar, una de tres.

¡uno besos con huesos!

Almafuerte dijo...

UnServidor: mi sospecha es que José era un tipo que rebosaba de ideas e ideales. Que tenía principios y preceptos para todo. Es decir, perfecto para las guerras de la Independencia pero ligeramente insufrible para la vida cotidiana...
Pero ante la cuestión de la hija, acometió la tarea sin delegarla a la abuela ni a nadie, lo hizo con lo que tenía a mano, y mal no le salió. Totalmente valorable.

Sin dudar que él también cambió y que con lo de ser objetivo y riguroso se engañaba bastante, tal vez ésa era la idea que le gustaba transmitir pero sabemos que no existe objetividad posible de los padres para con los hijos.

Almafuerte dijo...

¿Entonces Dominguito era el hijo de verdad? Oohhh...

Almafuerte dijo...

Calavera: hubiera sido tremendo ser su hijo varón, pero por otra parte el escenario cambió mucho en 20 años y al hipotético hijo le hubiera tocado otra era... quién sabe si no hubiera terminado siendo un filósofo exiliado en Uruguay o en Francia...

De la muchacha no se esperaba nada puertas afuera, y todo puertas adentro. Lo simpático es que José específicamente dice que no quiere educarla como "dama de gran tono", se ve que la sociedad de entonces lo embolaba bastante.

Gabriela dijo...

todos los hombres dicen que quieren un hijo, pero al nacer la hija dicen que no la cambiarìan ni por mil varones.

San Martin no creo que hubiese sido la excepción. A los hombres no los dominan las mujeres, los dominan las hijas!

saludos